viernes, 1 de enero de 2016

súplicas antes de dormir

Se transmitió de Hudaifah y Abu Dhar, Allah esté complacido con él, que dijeron:
“El Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, solía decir cuando se retiraba
a su aposento para dormir:
‘Bismika Allahumma ahiá wa amút.’
(¡En Tu nombre, oh Allah vivo y muero!).

sábado, 12 de diciembre de 2015

NO TE CASES CON 7 TIPOS DE MUJERES


1. Al-Annaanah:
La mujer que chilla, gime y se queja a las personas que tiene alrededor del dolor de su cabeza "todo el tiempo" (es decir, se queja de un dolor de cabeza o alguna enfermedad, pero en realidad ella no está enferma, y está fingiendo).
2. Al-Mannaanah:
La mujer que otorga favores, regalos, etc. a su marido y luego (en ese momento o el futuro) dice: "yo lo hice tal y tal para usted o en su nombre o por usted.
3. Al-Hannaanah:
Las mujeres que anhela o ansía por su ex marido o los hijos del ex marido.
4. Kay'atul-Qafaa:
Las mujeres que tiene una marca de marca en la nuca de su cuello (es decir, tiene una mala reputación o dudas acerca de ella).
5. Al-Haddaaqah:
Las mujeres que emitieron sus ojos en las cosas (es decir, siempre buscando algo para comprar y, a continuación, y requiere que los deseos de su marido para comprar (sea cuál sea).
6. Al-Barraaqah:
Las mujeres que pasan gran parte de su día a mejorar su cara y embellecer a tal punto que va a parecer que se ha fabricado.
7. Al-Shaddaaqah:
La mujer que habla demasiado.
●Extraído del Libro: "Breve Manual sobre el Matrimonio" por Shaykh Ibn Uthaymeen Rahimahullahu ta'ala

domingo, 6 de diciembre de 2015

¿Qué es el Islam y porqué el Islam?



Vamos a hablar francamente. Casi nunca los no musulmanes estudian el Islam hasta que no hayan agotado la religión a la que han sido expuestos. Sólo después de sentirse insatisfechos con su religión, el judaísmo, el cristianismo y todos los ‘ismo’ de moda – budismo, taoísmo, hinduismo (y, como agregó una vez mi hija menor, “turismo”) – recién entonces consideran el Islam.

Es probable que otras religiones no respondan las grandes preguntas de la vida, como “¿Quién nos creó?” y “¿Por qué estamos aquí?” es probable que otras religiones no reconcilien las injusticias de la vida con un justo y razonable Creador. Es probable que encontremos hipocresía en el clérigo, principios de fe insostenibles en el canon, o corrupción en las escrituras. Cualquiera que fuese la razón, percibimos defectos en las religiones que conocemos, y miramos en otros lados. Y el último “otro lado” es el Islam.

Ahora, a los musulmanes nos les gustaría escucharme decir que el Islam es el “último otro lado”. Pero lo es. A pesar del hecho de que los musulmanes comprenden de un cuarto a un quinto de la población mundial, el medio no musulmán desprestigia al Islam con calumnias tan horribles que muy pocos no musulmanes ven esta religión de forma positiva. De ahí, que es normal que sea la última religión que investiguen.

Otro problema es que para cuando el no musulmán examina el Islam, otras religiones habrán agrandado su escepticismo: Si cada escritura “Enviada por Dios” que hemos visto es corrupta, ¿como puede ser la islámica diferente? Si los charlatanes han manipulado las religiones a su deseo, ¿Como podemos imaginar que no haya pasado lo mismo con el Islam?

La respuesta se puede formular en muy pocas líneas, pero se necesitan libros para explicarla. La respuesta corta es la siguiente: Existe un solo Dios. Él es justo y razonable, y quiere que alcancemos el Paraíso. Sin embargo, Dios nos ha colocado en esta vida como una prueba, para evidenciar lo malo de lo bueno. Y estaríamos perdidos si nos abandonaran a nuestra suerte. ¿Por qué? Porque no sabemos lo que él quiere de nosotros. No podemos manejar los giros y las vueltas de la vida sin su orientación, y por eso, Él nos ha guiado a través de revelaciones.

Seguramente, las religiones previas han sido corrompidas, es por eso que tenemos una cadena de revelaciones. Pregúntate a ti mismo: ¿Por qué Dios enviaría otra revelación si las escrituras anteriores fuesen puras? Sólo si las escrituras anteriores fuesen corrompidas Dios enviaría otra revelación, para mantener a la humanidad en el camino correcto que Él ha designado.

Por lo tanto es de esperarse que las escrituras estén corrompidas, y es de esperarse que la última revelación sea pura e inalterada, si fuese impura también debería ser remplazada, ya que no nos podemos imaginar a Dios que nos lleve por el mal camino. Lo que podemos imaginar es a Dios entregándonos una escritura, y al hombre corrompiéndola otra vez… y otra vez, y otra vez. Hasta que Dios envía una última revelación que promete que permanecerá inalterada hasta el final de los tiempos.

Los musulmanes consideran esta última revelación como el Sagrado Corán. Debe considerarse… digno de ser visto. Por lo tanto, volvamos al título de este artículo: ¿Por qué el Islam? ¿Por qué deberíamos creer que el Islam es la religión de la verdad, la religión que posee la revelación pura y final?

“Oh, solo confíen en mi.”

Ahora, ¿Cuántas veces han escuchado esa frase? Un conocido comediante solía decir que la gente de distintas ciudades decía palabrotas de los demás de diferentes maneras. En Chicago, hablaban de la gente de esa manera, pero en Nueva York sólo decían: “Confía en mí”

Por lo tanto, no confíen en mí, confíen en el Creador. Lean el Corán, lean libros y estudien las páginas Web sobre el Islam. Pero sea lo que sea que hagan, háganlo, tómenselo como algo serio, y recen al Creador para que los guíe.

Su vida puede no depender de ello, pero su alma definitivamente si.

martes, 1 de diciembre de 2015

Imames













12º Imam Al Qaim Al Mahdi (P)


El Mahdi prometido, al que generalmente se lo menciona bajo el título de Imam-l Asr (el Imam del "Período") y Sahib Al-Zaman (el Señor de la Epoca), es el hijo del undécimo Imam.
Su nombre es el mismo del Santo Profeta (e.d.: Muhammad).
Nació en Samarrah el año 266 H. (872 C.) y vivió hasta que su padre fue martirizado el año 260 H., bajo el cuidado y la tutela del mismo. Fue ocultado de la mirada pública y solamente unos pocos de la elite shía pudieron reunirse con él.
Después del martirio de su padre se convirtió en Imam y por Orden Divina se ocultó (Ghaybát). Por lo tanto se apareció solamente a sus delegados (naib) e incluso únicamente en circunstancias especiales.
El Imam eligió como delegado especial por un tiempo a Ozman Ibn Said Umeri, uno de los compañeros de su padre y de su abuelo, quien fue su confidente y amigo de confianza. A través de este delegado el Imam respondía las preguntas y cuestiones de la shia.
Después de Ozmán fue elegido delegado del Imam su hijo Muhammad Ibn Ozman Umari.
Después de la muerte de éste, el delegado especial fue Abul Qasim Husein lbn Ruh Naubajú, y cuando éste falleció fue designado para la tarea Ali Ibn Muhanunad Simmari.
Pocos días antes de la muerte de Simmari el año 329 FL fue dada a conocer una disposición por el Imam Mahdi en la que comunicaba que en seis días él (el representante) moriría.
De aquí en adelante la delegación especial cesaría y comenzaría la ocultación mayor (ghaybat-l Kubra) que continuaría hasta que Dios concediera permiso al Imam Mahdi para manifestarse por sí mismo. La ocultación del duodécimo Imam, por lo tanto, se divide en dos partes.
La primera, la ocultación menor (ghaybat-l sughra) que comenzó el año 260 H. y terminó el año 329 H., durante casi 70 años.
La segunda, que comenzó el año 329 H. y continuará mientras Dios lo desee.
En un hadiz sobre cuya autenticidad todos concuerdan, el Profeta (B.P.D.) ha dicho:
"Si no quedase en el mundo sino un día de vida, Dios prolongaría ese día hasta enviar al mundo a un hombre de mi comunidad y de mi Casa (descendencia). Su nombre será igual al mío. Llenará la tierra con equidad y justicia del mismo modo que estuvo llena de opresión y tiranía ".

SOBRE LA APARICION DEL MAHDI.
En la discusión sobre la profecía y el Imamato se indicó que como consecuencia de la ley de la guía general que gobierna toda la creación, el hombre está necesariamente dotado con la facultad de recibir la revelación a través de la profecía, la cual le dirige hacia la perfección de las pautas humanas y bienestar de la especie.
Obviamente, si no fuesen posibles esta perfección y felicidad para el hombre, cuya vida posee un aspecto social, sería fútil y sin sentido el hecho de que esté capacitado con esa facultad, pero en la creación no hay nada hecho sin sentido o en vano.
En otras palabras, desde que el hombre ha habitado la tierra, ha tenido el deseo de orientar felizmente su vida social en el verdadero sentido del término, y se ha esforzado por alcanzar ese fin. Si ese deseo no fuese a tener una existencia objetiva, nunca hubiera sido impreso en la naturaleza íntima del ser humano, de la misma manera que si no hubiera existido ningún alimento no se habría manifestado o aparecido el hambre. O si no hubiera habido agua no hubiera existido la sed, o si no hubiera habido reproducción no hubiera existido la atracción sexual entre hombre y mujer.
Por lo tanto, en razón de necesidad y determinación interior, el futuro verá un día una sociedad humana llena de justicia en la que todos vivirán en paz y sosiego, cuando todos los seres humanos estén totalmente poseídos por la virtud y perfección.
El establecimiento de una condición así sucederá por medio del obrar humano, pero con la asistencia Divina y el líder de esa sociedad, quien será el salvador del ser humano, en el lenguaje del hadiz se llama Al Mahdi.
En todas las distintas religiones que predominan en el mundo, como el Hinduismo, el Budismo, el Judaísmo, el Cristianismo, el Zoroastrismo y el Islam, hay referencias a una persona que vendrá como salvadora del género humano.
Estas religiones han comunicado generalmente noticias felices sobre su venida, aunque naturalmente hay ciertas diferencias en los detalles que se pueden descubrir cuando dichas enseñanzas son comparadas cuidadosamente.
El hadiz del Santo Profeta, sobre el que todos los musulmanes concuerdan, conocido como "El Mahdi es de mi progenie", se refiere a esta misma verdad.
Hay numerosos hadices citados en las fuentes sunnitas y shiitas, tanto del Santo Profeta como de los Imames, respecto a la aparición del Mahdi, que es de la progenie del Profeta, y que su aparición facultará a la sociedad humana el alcanzar la verdadera perfección y la completa realización de vida espiritual. Además, hay otras numerosas tradiciones respecto al hecho de que el Mahdi es el hijo del undécimo Imam, Hasan Al-Askari.
Concuerdan en que después de haber nacido y sufrido una larga ocultación el Mahdi aparecerá de nuevo, llenando con justicia el mundo que ha sido corrompido con la injusticia e iniquidad. Por ejemplo, Ali Ibn Musa Al-Rida (el octavo Imam) ha dicho en un hadiz:
"Después mío el Imam es mi hilo, Muhammad, y después de él su hijo Ali, y después de Ali su hijo, Hasan, y después de Hasan su hijo Huyyat Al-Qaim, quien será esperado durante su ocultación y será obedecido cuando se manifieste. Si no quedase de vida en el mundo más que un solo día, Dios extendería ese día hasta que él se manifieste, y llene el mundo con justicia de la misma meneara que estuvo lleno de iniquidad. Pero, ¿cuándo sucederá? En cuanto a la información de la hora, en verdad mi padre me dijo que había escuchado de su padre, que lo había escuchado de su padre, quien lo escuchó de sus ancestros, quienes lo escucharon de Ali (P.), que le preguntaron al Santo Profeta (B.P.D.):'¡Oh Profeta de Dios!, cuándo aparecerá el defensor (qaím) que es de tu familia?'. Y el Profeta dijo: 'Su caso es como el de la Hora (de la Resurrección). "Dios la manifestará a su tiempo. Pende entre los cielos y en la tierra. No vendrá a vosotros sino de repente". (7:187)`102. Dijo Saqr lbn Abi Dulaf: 'Escuché de Abu Yafar Mubanunad lbn Ali AlRida (el noveno Imam) que dijo: 'Después mío el Imam será mi hijo, Ali. Su orden será mi orden, su palabra será mi palabra, obedecerle a él será obedecerme a mí. El Imam después suyo será su hijo, Hasan. Su orden será la orden de su padre, su palabra será la palabra de su padre obedecerle a él será obedecer a su padre. Después de esa manifestación el Imam permaneció en silencio. Yo le dije: '¿Oh hijo del Profeta, ¿quién será el Imam después de Hasan?'. El Imam lloró expresivamente y después dijo: 'En verdad después de Hasan es su hijo el Imam esperado, él es "Al-Qaim bil-haqq" (quien se levanta por la Verdad)".
Musa ibn Yafar Baghdadi dijo: 'Escuché del Imam Abu Muhammad AlHasan lbn Ali (el undécimo Imam) que dijo:
Veo que después de mi surgirán diferencias entre ustedes respecto al Imam que me seguirá. Quienes acepten a los Imames después del Profeta de Dios (B.P.D.) pero nieguen a mi hijo, es corno la persona que acepta a todos los profetas pero niega la profecía de Muhammad, el Profeta de Dios (B.P.D.). Y quien niegue (a Muhammad) el Profeta de Dios (B.P.D.) es corno quien niega a todos los profetas de Dios, porque obedecer al último de los nuestros es como obedecer al primero, y negar al último de los nuestros es como negar al primero. Pero cuidado: En verdad para mi hijo hay una ocultación durante la cual toda la gente dudará, excepto esos a quienes protege Dios.
Los opuestos a la creencia shiita alegan de que el Imam Oculto actualmente tendría aproximadamente 1200 años de edad, y dicen que ello es imposible para cualquier ser humano. En respuesta se debe decir que la recusación se basa solamente en la improbabilidad de ese hecho, no en su imposibilidad.
Por supuesto, un período de vida tan largo o más largo es improbable. Pero quienes estudian los hadices del Santo Profeta (B.P.D.) y los Imames verán que se refieren a esta vida como poseyendo cualidades milagrosas.
Los milagros ciertamente no son imposibles ni pueden ser negados por medio de argumentos científicos. Nunca se puede probar que las causas y agentes que funcionan en el mundo son solamente aquellos que vemos y conocemos, y que otras causas que no conocemos o cuyos efectos y mecanismos no hemos visto, ni los comprendemos ni existen.
De esta manera es posible que en uno o varios miembros de la humanidad puedan estar operando ciertas causas y agentes que les conceden una vida muy larga de mil o varios miles de años.
La medicina aún no ha perdido la esperanza de descubrir una forma de lograr un lapso de vida muy largo.
En todo caso el cuestionamiento por parte de "la gente del Libro", como los judíos, cristianos y musulmanes, es más raro, ya que aceptan los milagros de los profetas de Dios de acuerdo a sus propias escrituras sagradas.
Los opositores del shiismo también argumentan que, aunque éste considera necesario a los Imames con el objeto de exponer los mandatos y las verdades de la religión y guiar a la gente, la ocultación del Imam es la negación de este mismo propósito, porque un Imam oculto al que no puede acceder el género humano no puede ser de ninguna manera beneficioso o efectivo.
Los opositores dicen que si Dios desea traer un Imam para reformar la humanidad, El es capaz de crearlo en el momento necesario y, no le hace falta crearlo cientos de años antes. ¡En respuesta se debe decir que quienes así opínan no han comprendido en realidad el sentido del Imam, porque en la discusión sobre el imamato quedó claro que el deber del Imam no es solamente el de la explicación formal de las ciencias religiosas y la guía exotérica del pueblo.
Así como tiene el deber de guiar a los seres humanos exteriormente, también tiene la función de la Ualayat y guía esotérica de la gente.
Es él quien dirige la vida espiritual del ser humano y orienta al aspecto íntimo de la acción humana hacía Dios. Ciertamente, su presencia o ausencia física no tiene ningún efecto en esta cuestión. El Imam controla internamente a los seres humanos y está en comunión con las almas y espíritus de ellos, incluso aunque se oculte a sus ojos físicos.
Su existencia es siempre necesaria aunque aún no haya llegado el tiempo para su aparición exterior y la reconstrucción universal que va a llevar a cabo.

11º Imam Hasan ibn Ali (P)


El Imam Hasan Ibn Ali Al-Askari, hijo del décimo Imam, nació el año 232 H. (845 C.) y de acuerdo a algunas fuentes shiitas fue envenenado y murió en el año 260 H. por instigación del califa abasída Mutan-ád.
El undécimo Imam obtuvo el imamato después de la muerte de su noble padre por Orden Divina y por decreto de los Imames anteriores.
Durante los siete años de su imamato y debido alas brutales restricciones a que fue sometido por el califato, vivió oculto y ejerciendo el disimulo (taqiiah). No tuvo ningún contacto social con la generalidad del pueblo shiita.
Solamente la elite de la shía podía verlo. Así y todo, pasó la mayor parte de su tiempo en prisión. En su época había una represión extrema porque la población shiita había alcanzado un nivel considerable tanto en número como en poder.
Todos sabían que la shía creía en el imamato y la identidad de los Imames también era conocida. Por lo tanto el califato mantuvo a los imames más que nunca bajo un estrecho control. Intentó destruirlos y alejarlos por todos los medios posibles y a través de planes secretos.
También el califato había llegado a saber que la elite shiita creía que el undécimo Imam tendría un hijo que iba a ser el Mahdi prometido, según las tradiciones citadas por el mismo Imam como así también por sus antecesores. La llegada del Mahdí ha sido pronosticada en hadices auténticos del Profeta (B.P.D.), citados tanto por las fuentes shiitas como sunnitas .
Por esta razón el undécimo Imam fue tenido bajo estrecha vigilancia más que cualquiera de los anteriores. El califa de la época habla decidido terminar definitivamente con el imamato en el shiismo a través de todo lo posible y cerrarle la puerta de una vez por todas.
Por lo tanto, tan pronto como el califa Mutan-tid se enteró de la enfermedad del undécimo Imam, envió un médico y unos cuantos de sus agentes de confianza y magistrados a la casa de éste para estar junto a él y observar la situación allí dentro en todo momento.
Después de la muerte del Imam investigaron la casa y todo el personal femenino fue examinado por la partera. Durante dos años los agentes secretos del califa buscaron al sucesor del Imam hasta que perdieron toda esperanza de encontrarlo .
El undécimo Imam fue enterrado en su casa en Samarrah junto a su noble padre. Se debe recordar aquí que durante sus vidas los Imames prepararon a cientos de eruditos en religión y hadiz, y es a través de ellos que nosotros recibimos la información sobre los Imames.
Con el objeto de no prolongar la cuestión, la lista de sus nombres y trabajos así corno su biografías, no han sido incluidos aquí.

10º Imam Ali ibn Muhammad (P)


El Imam Ali lbn Muharnmad Naqi (a veces nombrado por el título de Hadi) era hijo del noveno Imam. Nació en año 212 H. (827 C.) en Medina de acuerdo a relatos shiitas fue martirizado por envenenamiento por el califa abasida Mutazz, en el año 254 H'.
Durante su vida fue contemporáneo de siete califas abasidas: Mamun, Mutasim, Uatniq, Mutauakkil, Muntasir, Mustain y Mutazz.
Su noble padre murió durante el gobierno de Mutasim el año 220 H., envenenado en Bagdad. En ese momento Ali Ibn Muhammad Al-Naqi estaba en Medina. Allí se convirtió en Imam por Orden Divina y decreto de los Imames anteriores. Permaneció en Medina enseñando ciencias religiosas hasta la época de Mutauakkil.
En el año 243 H., a consecuencia de ciertos cargos falsos en su contra, Mutauakkil ordenó a uno de sus funcionarios oficiales que invitara al Imam a que fuera a Samarrah, que entonces era la capital.
El propio califa le escribió una carta muy amable y cortés, pidiéndole fuera a la capital donde podrían reunirse. A su llegada también se le brindó al Imam cierta cortesía y respeto formal. Pero al mismo tiempo Mutauakkil intentaba por todos los medios posibles crearle problemas y a su presencia con el objetivo de asesinarlo o deshonrarlo , poniendo su casa bajo vigilancia. Mutauakkil no tenía igual entre los califas abasidas en su enemistad hacia la Casa del Profeta.
Se opuso especialmente a Ali (P.), a quien maldijo abiertamente. Incluso ordenó a un payaso que lo ridiculizara en banquetes sensuales. En el año 237 H. ordenó que el mausoleo del Imam Husain en Karbalá y muchas de las casas alrededor del mismo fueran derruidas hasta los cimientos.
Después hizo correr agua sobre la tumba del Imam. Ordenó que la tierra de la tumba fuera labrada y cultivada de manera que se perdiese todo rastro de la mísma.
En la época de Mutauakkil los descendientes de Ali (P.) llegaron en el Hiyaz a tal situación lastimosa que sus mujeres no tenían velos con que cubrirse. Muchas de ellas tenían solamente un viejo velo que usaban en el momento de las oraciones.
Presiones semejantes recibieron los descendientes de Ali (P.) que vivían en Egipto .
El décimo Imam aceptó con paciencia las torturas y aflicciones de que lo hacía objeto el califa abasída Mutauakkil hasta que éste murió y fue seguido por Muntasir, Mustain y finalmente por Mutazz, cuyas intrigas llevaron a que fuera envenenado y martirizado.